Cuando estudiamos a los expresionistas (en el profesorado de arte) me enamoré de la actitud de los pintores respecto del color, sé que ese estudio influenció en estas pinturas aunque quizás indirectamente.
Interpreto a estas pinturas que últimamente estoy trabajando como luces del inconsciente (por eso los fondos son oscuros) ya que también vienen de la mano de lecturas que hago sobre el psicoanálisis buscando inspiración.
En general trabajo con una pincelada impulsiva y descuidada, aunque al color trato de trabajarlo respetando el espacio que cada uno me pide ocupar.
En lo personal considero que la pintura no se piensa, más bien se siente. También siento que no se trata de demandar algo a la pintura, porque en el imaginario ya “es”, en el soporte está lista antes de apoyar el pincel, el que tiene en la mano el pincel solo ejecuta.
En fin, como siempre digo, es vocación del numen estar ahí; ser ahí y el que pinta es simplemente canal.
